El estilo clásico se reconoce por se limpio, sobrio, de líneas puras, figura equilibrada y colores armoniosos (para nada estridentes). Es una imagen rodeada de elegancia (que viene de la cuna), refinamiento, que demuestra autoconfianza y seguridad, es sinónimo de pulcritud, vemos a una persona capaz y madura.
La mujer clásica es formal y conservadora, que no es lo mismo que ser aburrida, prefiere prendas de calidad. Generalmente sus rasgos son regulares y parejos, posee muy buen porte. Siempre usa la última moda pero adaptada a su estilo. Evita los extremos.
El make-up y los accesorios son discretos y el cabello siempre está impecable. Con el paso de los años lo ideal es que todas las mujeres se vayan adaptando a este estilo ya que está totalmente relacionado con la madurez.